En las misiones de la NASA para alcanzar la Luna, la agencia espacial norteamericana utilizó una tecnología que permitía mantener pura el agua y cuya fuente de energía era el Sol. Esa misma base tecnológica ha servido para desarrollar una depuradora ecológica para las piscinas, con un sistema de flotación que le permite captar la energía solar y un electrodo metálico que impide el crecimiento de microorganismos liberando iones minerales.
Se llama Clorotron y está formado por una placa solar siempre a flote que le permite captar la energía y por un electrodo metálico que libera iones que impiden el crecimiento de microorganismos en el agua, según informan desde la propia marca. La placa solar fotovoltaica convierte los rayos del Sol en electricidad, lo que genera una corriente eléctrica de baja tensión, inofensiva para los bañistas, que consigue la liberación de los iones.
De este modo, para depurar el agua no se requiere el uso de cloro y alguicidas, evitando su efecto perjudicial para los ojos o la piel. Clorotron está diseñado para piscinas de unos 40 metros cuadrados y su precio ronda los 385 Euros.